REFLEXIONES
PARA UNA ALQUIMIA ESPIRITUAL
La
escalera de la ascensión espiritual
Muchas veces en algunos aspectos
de nuestra vida, no sabemos cual es el camino a seguir, como debemos empezar y
avanzar progresivamente de tal manera que nuestro esfuerzo por mejorar, sea un
crecimiento que podamos ir visualizándolo y palpándolo en cada uno de los
puntos que vamos tratando, si nos remitimos a los libros, muchas veces al
leerlos nos confundimos por el uso de demasiadas palabras, y algunas veces el
gran conocimiento sigue escondido, pero los buscadores a costa de perseverar
consiguen encontrar el camino deseado.
En una reflexión anterior
tratamos sobre la necesidad de crear una base consistente para nuestro
crecimiento y esta se sostenía sobre el amor a
Dios sobre todas las cosas y el amor al prójimo como a ti mismo; creemos que, a partir de la
consolidación de esta base dentro de nosotros, podemos empezar nuestro
peregrinaje vivencial de búsqueda de la paz interna, por la faz de la tierra y
es a partir de esta, que podemos aplicar lo mencionado como una escalera que
hay que seguir peldaño a peldaño, de manera gradual y con la práctica constante
lograremos conseguir el objetivo trazado.
Con lo enunciado en esta
reflexión, podemos construir una escalera peldaño a peldaño:
1º Peldaño: La prontitud.
2º Peldaño: La limpieza.
3º Peldaño: La pureza.
4º Peldaño: La separación de los
dos mundos (material y espiritual).
5º Peldaño: La santidad.
6º Peldaño: La humildad.
7º Peldaño: El temor al pecado.
8º Peldaño: La piedad.
9º Peldaño: El espíritu de
santidad.
10º Peldaño: La resurrección de
los muertos.
El subir por estos peldaños practicando
en cada uno de ellos nos permitirá ir construyendo nuestro dominio propio, y
sobretodo saborear en este mundo las delicias del mundo espiritual, hecho este
que nos permitirá disponer de nuestro libre albedrío, tomando en cuenta el peso
de cada uno de nuestros actos, disfrutando de nuestras facultades, sin abusar
de ellas para no caer en riesgo de corrompernos, haciendo buen uso de la
sobriedad y moderación, se conseguirá unir los dos mundos en uno solo,
triunfando sobre la muerte, porque sabrá con verdadera anticipación que esta no
es verdadera.